En Ecuador la cobertura de suministro de servicio de energía eléctrica supera el 97%. En 2018, la potencia nominal a nivel nacional fue 8.676,89 MW; de los cuales, 5.271,74 MW (60,75 %)[7] corresponden a centrales con fuentes de energía renovable y 3.405,14 MW (39,24 %)[8] a centrales con fuentes de energía no renovable.
Las diferentes fuentes de energía renovable son: hidráulicas (energía potencial del agua), térmicas (calor generado por combustibles fósiles), solares (sol), eólicas (viento) y de aprovechamiento de la biomasa (residuos orgánicos). Ecuador cuenta al 2018 con 8.661[9] MW de capacidad total (energía renovable y energía no renovable) instalada: 39% térmica, 60% hidráulica, 2.0% biomasa y 0.2% eólica. Ecuador ha venido desarrollando proyectos de generación hidráulica, solar y eólica en los últimos años.
Ecuador cuenta con tres parques eólicos en funcionamiento: San Cristóbal –Región Insular (Galápagos) un sistema aislado con una capacidad de 2,4 MW, Baltra -Región Insular (Galápagos) también sistema aislado con una capacidad de 2,25 MW, y Villonaco Región Interandina (Loja) con una capacidad de 16,5 MW.
Es un referente mundial, figurando como quinto en seguridad energética según un informe de la Universidad de Vancouver-, y destacándose por sus ingentes esfuerzos en materia de la construcción de proyectos hidroeléctricos.
El valor agregado bruto al 2016 según el Banco Central del Ecuador, por generación, captación y distribución de energía eléctrica alcanzó los USD 1.171.647 millones
Los ingresos generados por exportaciones de energía a Perú y Colombia aproximadamente USD 300 millones